Úlcera péptica: causas, antibióticos y medicamentos para reducir el ácido

Úlcera péptica: causas, antibióticos y medicamentos para reducir el ácido
28 diciembre 2025 0 Comentarios Braulio Aguirre

Si sientes un quemazón constante en el estómago, especialmente entre comidas o por la noche, podrías estar sufriendo de una úlcera péptica. No es solo indigestión pasajera. Es una herida real en el revestimiento del estómago o del duodeno, que puede durar semanas si no se trata. Aunque muchas personas creen que el estrés o los alimentos picantes son los culpables, la realidad es mucho más precisa: en la mayoría de los casos, hay una bacteria o un medicamento detrás de todo esto.

¿Qué causa realmente una úlcera péptica?

La causa principal no es lo que comes, sino lo que vive en tu estómago. Más del 50% de las úlceras duodenales y entre el 30% y el 50% de las gástricas están causadas por Helicobacter pylori, una bacteria que se esconde en el revestimiento del estómago. Fue descubierta en 1982 por dos científicos australianos, Barry Marshall y Robin Warren, que ganaron el Premio Nobel por demostrar que esta bacteria -no el estrés- era la culpable. Antes de eso, los médicos trataban las úlceras con dietas blandas y antácidos, sin curar la raíz del problema.

La bacteria H. pylori debilita la capa protectora de mucosa que normalmente protege el estómago de su propio ácido. Cuando esa barrera se rompe, el ácido corroe el tejido y forma una úlcera. Pero no es la única causa. Hoy en día, más del 50% de las úlceras se deben al uso prolongado de medicamentos como el ibuprofeno, el naproxeno o el aspirina -conocidos como AINEs (antiinflamatorios no esteroideos). Estos fármacos bloquean las sustancias que protegen el estómago, dejándolo expuesto al ácido.

Si tomas AINEs diariamente por dolor crónico, como artritis o dolores de espalda, tu riesgo de úlcera aumenta drásticamente. Y si además fumas, el riesgo se duplica o triplica. Beber más de tres copas de alcohol al día también eleva el riesgo en un 300%. La combinación de AINEs + H. pylori + tabaco es una receta para una úlcera grave.

Síntomas que no debes ignorar

El síntoma más común es un dolor quemante en la parte superior del abdomen, justo debajo del esternón. Muchos lo describen como un hambre intensa que no se sacia. Lo curioso es que, para muchas personas, ese dolor mejora cuando comen o toman un antácido. Pero vuelve unas horas después. Eso no significa que esté mejorando; significa que el ácido está volviendo a atacar.

Otros signos incluyen náuseas, sensación de saciedad rápida al comer, intolerancia a los alimentos grasos y pérdida de peso sin razón aparente. Si notas sangre en el vómito, heces negras y pegajosas (como el alquitrán), o te sientes mareado y débil, eso es una emergencia. Puede indicar que la úlcera está sangrando o perforando el estómago. No esperes. Ve al hospital.

La única forma de confirmar una úlcera es con una endoscopia: un tubo flexible con una cámara que se introduce por la boca hasta el estómago. Durante el procedimiento, el médico puede tomar muestras para probar si hay H. pylori. También hay pruebas de aliento, sangre o heces que detectan la bacteria sin necesidad de endoscopia, pero la endoscopia sigue siendo el estándar de oro, especialmente si tienes más de 50 años o síntomas de alarma.

Antibióticos: el arma contra la bacteria

Si la prueba da positivo para H. pylori, el tratamiento no es solo un antácido. Es un régimen de antibióticos. La terapia estándar es triple: dos antibióticos + un inhibidor de la bomba de protones (PPI). Se toma durante 7 a 14 días. Los antibióticos más usados son claritromicina, amoxicilina y metronidazol. La combinación más común es omeprazol + claritromicina + amoxicilina.

La clave aquí es la adherencia. Si te saltas una dosis, la bacteria puede resistir. Y si la bacteria se vuelve resistente, el tratamiento falla. En Estados Unidos, ya el 35% de las cepas de H. pylori son resistentes a la claritromicina. Por eso, en muchas zonas, los médicos ahora usan terapia cuádruple: dos antibióticos + bismuto + PPI. Esta combinación tiene tasas de curación del 85-90%.

Los efectos secundarios de los antibióticos son reales. Muchos pacientes reportan sabor metálico en la boca (especialmente con metronidazol), náuseas, diarrea o hinchazón. Algunos dejan de tomarlos porque creen que ya se sienten mejor. Pero no lo hagas. Termina el curso completo, aunque te sientas bien. La bacteria no se ve, pero sigue ahí.

Persona cambiando medicamentos inflamatorios por opciones seguras en una cocina iluminada.

Medicamentos para reducir el ácido: PPIs y más

Mientras los antibióticos matan la bacteria, los medicamentos que reducen el ácido permiten que la úlcera sane. Los más usados son los inhibidores de la bomba de protones (PPIs): omeprazol (Prilosec), esomeprazol (Nexium), lansoprazol (Prevacid), pantoprazol (Protonix) y rabeprazol (AcipHex).

Estos medicamentos funcionan bloqueando las células que producen ácido en el estómago. Un solo PPI puede reducir la producción de ácido durante 24 a 72 horas. Es mucho más eficaz que los antiguos bloqueadores H2, como la famotidina (Pepcid) o la cimetidina (Tagamet), que solo duran 10-12 horas. Por eso, los PPIs son la primera opción hoy.

La clave para que funcionen bien: tómalos 30 a 60 minutos antes de comer. Si los tomas después de la comida, no harán su trabajo. El estómago necesita prepararse para digerir, y el PPI debe estar activo cuando las células ácidas se encienden.

En casos de úlceras por AINEs, donde no hay H. pylori, el tratamiento es diferente: se deja de usar el AINE si es posible. Si no puedes dejarlo -por ejemplo, si tienes artritis severa-, tu médico te recetará un PPI a largo plazo para proteger tu estómago. En algunos casos, se usa misoprostol, un medicamento que imita las sustancias protectoras naturales del estómago.

Los riesgos de usar PPIs por mucho tiempo

Los PPIs son eficaces, pero no son inocuos si se usan por años. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) ha emitido advertencias sobre su uso prolongado. Entre los riesgos documentados están:

  • Deficiencia de vitamina B12: el ácido estomacal ayuda a liberar la B12 de los alimentos. Menos ácido = menos absorción.
  • Aumento del riesgo de fracturas óseas: especialmente en personas mayores o con osteoporosis.
  • Infección por Clostridium difficile: un tipo de diarrea grave que puede surgir cuando el equilibrio de bacterias en el intestino se altera.
  • Nefritis intersticial aguda: una inflamación rara pero seria de los riñones.

Estos riesgos son más altos si tomas dosis altas o durante más de un año. Por eso, los médicos ahora recomiendan usar la menor dosis posible por el menor tiempo necesario. Si tu úlcera sanó, no sigas tomando PPIs por años sin revisión médica.

Algunos pacientes experimentan un efecto de rebote: cuando dejan el PPI, el estómago produce más ácido del normal por unas semanas. Eso puede hacerles creer que la úlcera volvió. En realidad, es solo un ajuste temporal. No es una recaída. Pero si el dolor persiste más de 2 semanas después de dejar el medicamento, debes volver a consultar.

Endoscopia mística como camino luminoso guiado por un médico en un paisaje digestivo encantado.

Lo que puedes hacer tú para sanar más rápido

Los medicamentos curan, pero tu estilo de vida acelera o retrasa la recuperación. Aquí lo que realmente importa:

  • Deja de fumar. El tabaco retrasa la cicatrización y aumenta el riesgo de complicaciones.
  • Reduce o elimina el alcohol. Más de tres bebidas al día triplica tu riesgo.
  • Cambia los AINEs por paracetamol (acetaminofén). Es un analgésico seguro para el estómago.
  • Evita comer antes de acostarte. El ácido sube más fácilmente cuando estás acostado.
  • No uses antácidos de venta libre como solución permanente. Solo dan alivio temporal, no curan.

Si tienes una úlcera por AINEs y no puedes dejarlos, tu médico puede recetarte un PPI de mantenimiento. No es un castigo, es una protección. Muchos pacientes mayores con artritis viven años con esta combinación sin problemas.

El futuro del tratamiento: más personalizado

En 2023, la FDA aprobó un nuevo medicamento llamado vonoprazan, un bloqueador competitivo de potasio. Funciona como un PPI, pero más rápido y potente. En Japón, donde se usa desde 2014, logra una tasa de erradicación de H. pylori del 90%, frente al 75-85% de los PPIs tradicionales. Ya está disponible en EE.UU. y llegará a Europa en los próximos años.

El futuro del tratamiento no es uno solo para todos. Dentro de pocos años, el 60% de los pacientes con H. pylori tendrán una prueba de resistencia a antibióticos antes de empezar el tratamiento. Así, el médico sabrá si usar claritromicina o no. Es medicina de precisión: lo que funciona para tu vecino puede no funcionar para ti.

La buena noticia es que hoy, con el diagnóstico correcto y el tratamiento adecuado, más del 90% de las úlceras se curan. No es una enfermedad crónica. Es una herida que sanará, si se trata bien.

¿Qué pasa si no se trata?

Una úlcera no tratada no desaparece por sí sola. Puede sangrar, perforar el estómago o causar obstrucción. La perforación es una emergencia quirúrgica. La sangre en las heces o el vómito puede llevar a una anemia grave. Y si la infección por H. pylori persiste durante años, aumenta el riesgo de cáncer de estómago.

No es un problema que debas ignorar. No es "solo indigestión". Es una condición médica con un tratamiento eficaz, probado y accesible. Lo que necesitas es un diagnóstico claro y seguir el plan.

¿Puedo curar una úlcera péptica solo con antácidos?

No. Los antácidos alivian el dolor temporalmente, pero no eliminan la causa. Si la úlcera es por H. pylori, necesitas antibióticos. Si es por AINEs, debes dejarlos o usar un protector gástrico. Sin tratamiento adecuado, la úlcera puede empeorar, sangrar o perforarse.

¿Cuánto tiempo tarda en sanar una úlcera?

Con tratamiento, una úlcera duodenal suele sanar en 4 a 6 semanas. Una úlcera gástrica puede tardar hasta 8 semanas. El PPI ayuda a sanar la herida, pero los antibióticos son esenciales para evitar que vuelva. Si no tomas los antibióticos, hay un 70% de probabilidades de que la úlcera regrese.

¿Por qué me siento peor al empezar los antibióticos?

Es común. Los antibióticos matan bacterias buenas y malas, lo que puede causar diarrea, náuseas o sabor metálico. También, al morir la H. pylori, se liberan toxinas que pueden aumentar temporalmente la inflamación. Esto no significa que el tratamiento no funcione. Sigue el curso completo. Si los efectos son muy fuertes, habla con tu médico; no los suspendas por tu cuenta.

¿Puedo tomar alcohol mientras estoy en tratamiento?

No. El alcohol irrita el revestimiento del estómago y retrasa la cicatrización. Además, puede interactuar con algunos antibióticos, como el metronidazol, causando náuseas intensas, vómitos y latidos rápidos del corazón. Evítalo por completo durante el tratamiento y al menos 2 semanas después.

¿Es cierto que los PPIs causan pérdida de hueso?

Sí, en ciertas condiciones. El uso prolongado de PPIs (más de un año, especialmente en dosis altas) puede reducir la absorción de calcio y aumentar el riesgo de fracturas en cadera, muñeca o columna, especialmente en personas mayores o con osteoporosis. Por eso, se recomienda usar la dosis más baja posible y por el tiempo más corto. Si estás en riesgo, tu médico puede sugerir suplementos de calcio y vitamina D.

¿Qué pasa si el tratamiento falla?

Si la úlcera no sana después de 8 semanas de tratamiento, se considera refractaria. Las causas más comunes son: no tomar los medicamentos como se indicó, resistencia a los antibióticos, seguir tomando AINEs, o fumar. En esos casos, se hace una nueva endoscopia y se prueba la resistencia de la bacteria. Luego, se cambia el régimen a uno más potente, como la terapia cuádruple o el vonoprazan.

Una úlcera péptica no es una sentencia. Es un problema con solución. Con el diagnóstico correcto, el tratamiento adecuado y unos pequeños cambios en el estilo de vida, puedes curarte completamente y volver a vivir sin dolor. Lo único que necesitas es no ignorar los síntomas y seguir el plan médico hasta el final.