Cirugía de EII: Resección, Ostomía y Cuidado Postoperatorio

Cirugía de EII: Resección, Ostomía y Cuidado Postoperatorio
25 diciembre 2025 0 Comentarios Braulio Aguirre

¿Cuándo se necesita cirugía en la enfermedad inflamatoria intestinal?

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII), que incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, puede controlarse con medicamentos durante años. Pero cuando los fármacos dejan de funcionar, o aparecen complicaciones graves como obstrucción intestinal, perforación, sangrado masivo o riesgo de cáncer, la cirugía deja de ser una opción y se vuelve necesaria. Según la Fundación Crohn y Colitis, alrededor del 75% de las personas con enfermedad de Crohn y entre el 15% y el 30% con colitis ulcerosa terminarán operándose en algún momento de su vida. No es un fracaso del tratamiento, sino una respuesta lógica a la progresión de la enfermedad.

¿Qué tipos de cirugías se hacen?

Las cirugías varían mucho según el tipo de EII y la zona afectada. En la enfermedad de Crohn, lo más común es una resección intestinal: se corta la parte dañada del intestino -a menudo el íleon- y se conectan los extremos sanos. Esto se hace en menos de 5 días de hospitalización, y muchas veces con técnicas laparoscópicas, que usan pequeñas incisiones y aceleran la recuperación. Si hay varios estrechamientos en un mismo tramo de intestino, se puede hacer una estricturoplastia, que abre el intestino sin quitarlo, conservando más tejido.

En la colitis ulcerosa, la cirugía es más radical. La más frecuente es la proctocolectomía total con anastomosis ileal-anal (IPAA), también llamada cirugía de la bolsa J. Aquí se retira todo el colon y el recto, y se crea una bolsa con los últimos 8-10 cm del íleon, que se conecta directamente al ano. Esto permite evacuar por la vía natural, sin necesidad de una bolsa externa. Pero no todos son candidatos. Si el esfínter anal está dañado, o si la persona tiene más de 70 años, se opta por una proctocolectomía con ileostomía terminal, donde el extremo del intestino se saca por el abdomen y se conecta a una bolsa permanente.

¿Qué es una ostomía y cómo se vive con ella?

Una ostomía es una abertura quirúrgica en el abdomen que permite que las heces salgan al exterior, recogidas en una bolsa adhesiva. En la cirugía de EII, la más común es la ileostomía, que sale del íleon. El estoma mide unos 2,5 cm, como una moneda de cuarto de dólar, y sobresale 1-2 cm de la piel. Se vacía entre 4 y 6 veces al día. La bolsa debe ser hermética, y cambiarla cada 2-4 días evita irritaciones en la piel.

Vivir con una ostomía cambia la rutina, pero no la vida. Muchos pacientes dicen que, por primera vez en años, pueden salir sin miedo a un accidente. Sin embargo, hay retos: el 41% de quienes publican en foros como Reddit reportan irritación en la piel alrededor del estoma, y el 29% luchan con la imagen corporal. Lo clave es la educación. Antes de la cirugía, se recomienda hablar con una enfermera especializada en heridas, ostomías y continencia. Ellas enseñan a medir el estoma, elegir la bolsa adecuada, y cómo evitar fugas. Un cinturón de ostomía, como el Adapt Mini de Convatec, cuesta unos 46 dólares y ayuda a fijar la bolsa durante el ejercicio o el sueño.

Paciente con ostomía temporal camina al amanecer, rodeado de flores y una bolsa luminosa flotante.

La cirugía de la bolsa J: ventajas y riesgos

La IPAA es la opción preferida para la colitis ulcerosa en pacientes jóvenes y con esfínter intacto. El 85% de los cirujanos la recomiendan como primera opción. Después de la cirugía, el 80-90% de los pacientes tienen control intestinal, con entre 4 y 8 evacuaciones diarias. La satisfacción a largo plazo es alta: el 78% de los pacientes en foros de la Fundación Crohn y Colitis dicen que su calidad de vida mejoró mucho.

Pero no es perfecta. El 40% desarrolla pouchitis, una inflamación de la bolsa que causa diarrea, fiebre y dolor. Se trata con antibióticos, pero puede volver. Además, el 22% necesita otra cirugía dentro de los 5 años por complicaciones como fístulas o disfunción de la bolsa. También hay riesgos en la fertilidad: después de la IPAA, la infertilidad femenina sube del 15% al 50-70%. En hombres, el 15-20% desarrolla disfunción eréctil por daño a los nervios cercanos. Por eso, los médicos discuten estos riesgos antes de operar.

La cirugía en tres etapas: ¿por qué tarda tanto?

La IPAA rara vez se hace en una sola operación. La mayoría de las veces (75% de los casos), se hace en tres fases. La primera: se quita el colon y se crea una ileostomía temporal. Se queda en el hospital 5-7 días. Luego, después de 8-12 semanas, se hace la segunda operación: se forma la bolsa J y se conecta al ano. Se vuelve a estar en el hospital 4-6 días. Finalmente, tras confirmar que la bolsa está bien cicatrizada, se cierra la ileostomía temporal. Esta última cirugía dura unos 3 días de hospitalización.

Este enfoque reduce el riesgo de fuga en la unión entre la bolsa y el ano, que puede ser mortal. Aunque es más largo, el riesgo total de complicaciones baja del 25% en una sola operación a solo el 15% en tres. En algunos casos, si el paciente está muy enfermo, se hace en una sola vez. Pero los cirujanos prefieren la seguridad.

Triptico simbólico de la cirugía en tres etapas: extirpación, bolsa J y cierre, con ríos de luz.

¿Cómo es la recuperación real?

La recuperación no es rápida. En las primeras semanas, las evacuaciones pueden ser hasta 10 veces al día. Con el tiempo, se estabilizan entre 4 y 8. Se necesitan 6 a 12 meses para que el cuerpo se acostumbre. Durante ese periodo, hay que beber entre 8 y 10 vasos de agua al día, porque la bolsa o el intestino no absorben bien el líquido. Se evitan alimentos fibrosos al principio: maíz, nueces, verduras crudas. Se recomienda comer más arroz, plátanos y carne magra.

La fiebre por encima de 38,3°C, o una salida de heces mayor a 1.500 ml al día, son señales de alerta. Pueden indicar una infección, una obstrucción o una fuga. En esos casos, se debe ir al hospital inmediatamente. El 68% de los pacientes con bolsa J necesitan al menos una readmisión en los primeros 90 días, casi siempre por deshidratación o pouchitis. Los que tienen ostomía permanente tienen menos readmisiones, pero necesitan cuidado constante.

Lo nuevo en cirugía de EII

La cirugía no se queda atrás. Hoy, el 65% de las IPAA se hacen con laparoscopia, y en centros como Mayo Clinic, ya se usan robots. La cirugía robótica reduce el tiempo de operación un 20% y las complicaciones un 15%. En 2023, la FDA aprobó la primera bolsa inteligente: OstoLert, de Convatec, que alerta si hay fuga. Cuesta casi 80 dólares, pero puede prevenir infecciones graves.

Están probando diseños de bolsas personalizadas con modelos 3D, y barreras antiadhesivas para evitar que los tejidos se peguen después de la cirugía. También hay un estudio del NIH con trasplantes de microbioma para prevenir la pouchitis: en los primeros resultados, redujo los casos en un 40%. La medicina avanza, pero la cirugía sigue siendo el pilar para muchos.

¿Qué pasa después de la cirugía?

La cirugía no es el final, sino un nuevo comienzo. La colitis ulcerosa se cura con la proctocolectomía: ya no hay riesgo de cáncer de colon. Pero la enfermedad de Crohn puede volver, incluso en el intestino que quedó. Por eso, muchos siguen tomando medicamentos, aunque en dosis menores. El 80% de los pacientes con Crohn que tienen una resección vuelven a tener síntomas en 10 años si no toman tratamiento de mantenimiento.

La clave está en el seguimiento. Se necesitan controles con el gastroenterólogo cada 6-12 meses. Si hay síntomas, se hacen pruebas. La mayoría de los pacientes que se operan no regresan a la vida anterior, pero sí a una vida sin dolor, sin urgencias, sin sangre en las heces. Muchos dicen que por fin pueden viajar, hacer deporte, tener relaciones sin miedo. La cirugía no es una solución mágica, pero para muchos, es la única que les devuelve la libertad.

¿Cuál es la diferencia entre una resección y una proctocolectomía?

Una resección solo quita la parte dañada del intestino, como un tramo del íleon en la enfermedad de Crohn, y conecta los extremos sanos. Una proctocolectomía retira todo el colon y el recto, y se hace principalmente en la colitis ulcerosa. La resección conserva parte del intestino, mientras que la proctocolectomía es más extensa y casi siempre implica una ostomía o una bolsa intestinal nueva.

¿Se puede revertir una ostomía?

Sí, si es temporal. En las cirugías de IPAA, la ileostomía inicial es temporal y se cierra después de 8-12 semanas, una vez que la bolsa nueva está cicatrizada. Pero si la ostomía es permanente -porque se retiró el recto y no se puede hacer una bolsa-, no se puede revertir. La decisión depende de la enfermedad, la salud del paciente y la función del esfínter anal.

¿La cirugía de EII cura la enfermedad?

En la colitis ulcerosa, sí. Al quitar todo el colon y el recto, se elimina la enfermedad. No hay riesgo de cáncer de colon después. Pero en la enfermedad de Crohn, no. La enfermedad puede volver en cualquier parte del intestino que quede, incluso en el íleon. Por eso, muchos pacientes siguen tomando medicamentos después de la cirugía para prevenir recaídas.

¿Qué tan común es la pouchitis?

Muy común. Afecta al 40% de las personas con bolsa J en algún momento. Es una inflamación de la bolsa que causa diarrea, fiebre y urgencia. Se trata con antibióticos, como la metronidazol o la ciprofloxacina. Algunos pacientes necesitan tratamientos largos o repetidos. Aunque es molesta, rara vez es peligrosa si se trata a tiempo.

¿Qué pasa si no me opero cuando me lo recomiendan?

Si la enfermedad está avanzada, los riesgos son graves. Puedes sufrir perforación intestinal, que es una emergencia mortal. O desarrollar cáncer de colon, especialmente si tienes colitis ulcerosa desde hace más de 8 años. También hay riesgo de desnutrición, anemia severa o infecciones sistémicas. La cirugía no es solo para mejorar la calidad de vida: a veces, es la única forma de salvarla.

¿Hay alternativas a la cirugía?

Si la enfermedad no está en fase crítica, sí. Se pueden probar nuevos medicamentos biológicos, inmunomoduladores o dietas específicas. Pero si ya hay complicaciones como estenosis, fístulas o no respondes a 8-12 semanas de tratamiento óptimo, la cirugía es la única opción efectiva. Los medicamentos pueden retrasarla, pero no la evitan si la enfermedad avanza.