Benzodiazepinas: Riesgos para la memoria, caídas y cómo hacer una retirada segura
Si has tomado benzodiazepinas por más de unas pocas semanas, es posible que ya hayas notado algo extraño: te cuesta recordar lo que acabas de decir, te sientes más torpe al caminar, o te despiertas con la sensación de que tu mente no funciona como antes. Estos no son efectos temporales pasajeros. Son señales reales de que estas medicinas, aunque útiles en el corto plazo, están afectando tu cerebro de forma profunda y duradera.
Lo que realmente hacen las benzodiazepinas en tu cerebro
Las benzodiazepinas, como el diazepam, lorazepam o alprazolam, no solo te relajan. Actúan directamente sobre el sistema nervioso central, potenciando una sustancia natural del cerebro llamada GABA. Esto reduce la actividad neuronal, lo que calma la ansiedad, ayuda a dormir y relaja los músculos. Pero también apaga partes clave del cerebro que forman y recuperan recuerdos, especialmente el hipocampo y la amígdala. Es por eso que, incluso con una sola dosis, muchas personas experimentan amnesia anterógrada: no recuerdan lo que pasó durante las horas siguientes a tomar la pastilla.
Esto no es un efecto secundario menor. Es una alteración biológica real. Estudios de imagen cerebral han demostrado que, con uso prolongado, el cerebro cambia su forma de funcionar. No se destruyen neuronas, pero las conexiones entre ellas se vuelven menos eficientes. El resultado: lentitud en el pensamiento, dificultad para concentrarte y problemas para recordar nombres, fechas o conversaciones recientes.
La memoria no vuelve del todo, incluso después de dejarlas
Mucha gente cree que si deja de tomar benzodiazepinas, su memoria volverá a la normalidad. La realidad es más complicada. Un análisis de 19 estudios publicado en 2023 mostró que, incluso seis meses después de dejar el medicamento, el 55% de los usuarios de larga duración seguían teniendo déficits claros en memoria reciente, velocidad de procesamiento y atención sostenida. En algunos casos, los problemas persistieron hasta diez meses después de la retirada.
Los efectos son más visibles en tareas complejas: recordar una lista de palabras, seguir instrucciones con varios pasos, o cambiar rápidamente de una tarea a otra. No es solo olvidar dónde pusiste las llaves. Es tener dificultad para seguir una conversación, perder el hilo de un libro, o tardar mucho más en aprender algo nuevo. Algunos estudios reportan una caída promedio de 10 a 15 puntos en el coeficiente intelectual (CI) en usuarios de larga duración. Eso no es un pequeño descenso. Es como si tu cerebro hubiera envejecido una década en pocos años.
El riesgo de caídas: más peligroso de lo que parece
Si tienes más de 65 años, tomar benzodiazepinas no es solo un riesgo para tu memoria. Es un riesgo para tu vida. Estas medicinas reducen tu equilibrio, ralentizan tus reflejos y te hacen más propenso a tropezar. Un metaanálisis de 1.2 millones de personas encontró que quienes toman benzodiazepinas tienen un 50% más de probabilidades de caerse y un 70% más de riesgo de fractura de cadera.
En Estados Unidos, estas caídas generan cerca de 93.000 visitas anuales a salas de emergencia solo en personas mayores. Y no se trata solo de dosis altas. Incluso las dosis bajas, como 5 mg de diazepam al día, aumentan significativamente el riesgo. Los medicamentos de alta potencia -como el alprazolam o el lorazepam- son aún más peligrosos. El problema no es solo la somnolencia. Es que tu cerebro deja de coordinar bien los movimientos. Tu cuerpo no reacciona rápido cuando pierdes el equilibrio. Y en personas mayores, una caída puede cambiarlo todo: cirugía, hospitalización, pérdida de autonomía, incluso muerte.
¿Por qué se siguen recetando si son tan peligrosas?
La respuesta es simple: son rápidas y fáciles. Un médico con 10 minutos para ver a un paciente ansioso puede recetar un diazepam en lugar de referir a terapia cognitivo-conductual. En 1978, se vendieron 2.300 millones de pastillas de Valium solo en EE.UU. Hoy, en 2025, más de 30 millones de adultos en Estados Unidos siguen llenando recetas de benzodiazepinas cada año. En España, aunque las cifras son más bajas, el patrón es similar: se recetan para ansiedad, insomnio o dolores musculares, y luego se siguen tomando por meses o años sin revisión.
La Asociación Americana de Geriatría las clasificó como medicamentos inapropiados para adultos mayores desde 2012. La Guía Europea de 2023 recomienda dejarlas si hay una caída de 2 puntos en el MMSE o 3 puntos en el MoCA -dos pruebas sencillas que miden función cognitiva. Pero muchos médicos no las hacen. Y muchos pacientes no saben que podrían estar en riesgo.
Cómo hacer una retirada segura: el protocolo Ashton
Dejar las benzodiazepinas no es como dejar el café. La retirada brusca puede causar ataques de ansiedad intensa, insomnio extremo, temblores, alucinaciones e incluso convulsiones. La forma más segura de hacerlo sigue siendo el Protocolo Ashton, desarrollado por la doctora C. Heather Ashton en los años 80 y validado por estudios recientes.
El método es simple, pero requiere paciencia: reducir entre un 5% y un 10% de la dosis cada 1-2 semanas. Para personas que han tomado el medicamento más de un año, se recomienda ir aún más despacio: 2% a 5% al mes. Muchos médicos cambian a diazepam antes de empezar, porque su efecto es más largo y su eliminación más suave, lo que reduce los síntomas de abstinencia.
Un estudio de 2021 con 312 pacientes mostró que con este enfoque, el 68,5% logró dejar las benzodiazepinas completamente en seis meses. Los que lograron retirarse vieron mejoras claras en la velocidad de pensamiento y la atención a partir de las 4 semanas. Pero el 22% necesitó estabilizar la dosis por unos meses porque los síntomas eran demasiado intensos. El 8% tuvo que detener el proceso por completo. No es fácil, pero es posible.
Lo que dicen quienes lo han hecho
En foros como Benzodiazepine Information Coalition o Reddit r/benzowithdrawal, miles de personas comparten sus experiencias. La mayoría coincide en tres cosas: primero, que el proceso es más lento de lo que esperaban. Segundo, que los síntomas de “niebla mental” -dificultad para pensar, confusión, memoria nublada- son los más molestos. Tercero, que la mejora llega, pero tarda.
Un usuario de 68 años, que tomó lorazepam durante 14 años, escribió en marzo de 2023: “Después de 8 meses de retirada lenta, empecé a recordar nombres de mis nietos. No lo creía posible. Ahora puedo leer un libro sin perderme en la página 30.” Otro, que usó alprazolam durante 20 años, dijo: “No me sentí mejor hasta el año 2. Pero cuando llegué, sentí que volvía a ser yo.”
Muchos recomiendan usar apps como BrainBaseline para medir tu memoria y atención semanalmente. Ver progresos pequeños, aunque sean lentos, ayuda a mantener la motivación.
¿Qué hacer si no puedes dejarlas?
Si, por cualquier razón, no puedes dejar las benzodiazepinas por ahora, hay pasos clave que debes seguir:
- Usa la dosis más baja posible. Para adultos mayores, no se recomienda superar los 5 mg de diazepam al día. Para menores de 65, no más de 10 mg.
- Evita combinarlas con alcohol, opiáceos o antidepresivos. Esto multiplica el riesgo de caídas y depresión respiratoria.
- Haz controles cognitivos cada 6 meses. Pide el MMSE o MoCA. Si baja 2 o 3 puntos, es señal de que debes reconsiderar el uso.
- Revisa si realmente sigues necesitándola. ¿Sigue tu ansiedad siendo tan intensa? ¿O ha mejorado con el tiempo? Muchos pacientes siguen tomando por costumbre, no por necesidad.
El futuro: ¿habrá alternativas sin estos riesgos?
La buena noticia es que la ciencia ya está buscando salidas. En 2024, se publicaron resultados de un ensayo clínico de fase II con un nuevo compuesto que actúa solo en ciertos receptores del cerebro (α2/α3), sin afectar los que controlan la memoria. Los pacientes mostraron una reducción del 70% en la ansiedad, sin pérdida de memoria ni somnolencia. Esto no es una cura, pero es una esperanza real.
Por ahora, lo que sí podemos hacer es cambiar nuestra forma de ver estas medicinas. No son soluciones a largo plazo. Son puentes, no caminos. Y como cualquier puente, deben cruzarse con cuidado, y dejarse atrás cuando ya no son necesarios.
¿Cuánto tiempo tarda en mejorar la memoria después de dejar las benzodiazepinas?
La mejora empieza entre 4 y 8 semanas después de empezar la retirada, especialmente en velocidad de pensamiento y atención. Pero la memoria completa puede tardar entre 6 meses y 2 años en volver a niveles normales. Algunas personas, especialmente las que han tomado el medicamento más de 10 años, pueden tener déficits leves permanentes. Sin embargo, la mayoría reporta una mejora significativa en su calidad de vida.
¿Es más seguro dejar las benzodiazepinas por mi cuenta o con ayuda médica?
Es mucho más seguro hacerlo con ayuda médica. Aunque muchas personas intentan dejarlas solas, el riesgo de convulsiones, ataques de pánico severos o recaídas es alto sin supervisión. Un médico puede ayudarte a planificar una retirada gradual, cambiar a diazepam si es necesario, y monitorear tu salud mental y física durante el proceso. Si no tienes acceso a un especialista, busca un farmacéutico con experiencia en retiradas de psicofármacos.
¿Las benzodiazepinas causan demencia?
No hay evidencia de que causen demencia directamente, como el Alzheimer. Pero sí causan déficits cognitivos que se parecen mucho a los de la demencia temprana: pérdida de memoria, confusión, lentitud mental. Estos efectos pueden durar años después de dejarlas. Algunos expertos los comparan con una “demencia reversible” -es decir, no es una enfermedad neurodegenerativa, pero el daño funcional puede ser tan grave como el de una demencia leve.
¿Qué alternativas hay para tratar la ansiedad sin benzodiazepinas?
Sí, hay varias. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es la más efectiva a largo plazo, con resultados que duran años después de terminar. También existen medicamentos como los ISRS (sertralina, escitalopram) que no causan dependencia ni deterioro cognitivo. Además, técnicas como la meditación, el ejercicio regular y la regulación del sueño pueden reducir significativamente la ansiedad. Lo importante es empezar con un profesional que te ayude a construir un plan sin depender de pastillas.
¿Por qué se recomienda cambiar a diazepam antes de retirarse?
El diazepam tiene una vida media más larga que otras benzodiazepinas, como el alprazolam o el lorazepam. Esto significa que se elimina más lentamente del cuerpo, lo que evita picos de síntomas de abstinencia. Al cambiar a diazepam, el cuerpo se adapta a una retirada más suave, lo que reduce los temblores, la ansiedad repentina y los trastornos del sueño. Es una estrategia probada y recomendada por la mayoría de los protocolos de retirada.
¿Qué hacer ahora?
Si estás tomando benzodiazepinas y te sientes más olvidadizo, más torpe o más dependiente de la pastilla, no estás solo. Y no es tu culpa. Estas medicinas están diseñadas para ser de uso temporal, no permanente. Lo que necesitas no es más fuerza de voluntad. Es un plan. Empieza por hablar con tu médico. Pide una evaluación cognitiva. Pregunta si tu dosis es la mínima necesaria. Y si sientes que no puedes hacerlo solo, busca apoyo en grupos de personas que han pasado por lo mismo. La retirada no es una carrera. Es un viaje. Y cada paso pequeño cuenta.
Yadira Yazmin Coronel Najera
diciembre 3, 2025 AT 08:52Claro, porque obviamente la farmacéutica no está conspirando contra los ancianos para vender más pastillas y que los metan en nursing homes... ¿O acaso crees que el 50% más de caídas es una coincidencia? ¡Mira los estudios! ¡Los mismos que firmaron los médicos que te recetaron la pastilla! ¡Todo es un negocio! ¡El cerebro no se recupera, te están vendiendo una ilusión! 🤡
sociedad cultural renovacion
diciembre 4, 2025 AT 10:10Yo dejé el alprazolam después de 8 años. Fue un infierno los primeros 3 meses, pero hoy, a los 14, puedo leer un libro sin tener que volver a la página 3 veces. No es magia. Es paciencia. Y sí, la memoria vuelve. No como antes, pero sí lo suficiente para volver a vivir.
Gabriel Peña
diciembre 4, 2025 AT 23:55En Colombia, muchos abuelos toman estas pastillas porque no tienen acceso a terapia. No es que los médicos sean malos, es que el sistema falla. La retirada debe ser un derecho, no un lujo. Necesitamos clínicas comunitarias que apoyen este proceso, no solo recetas.
Paulina Pocztowska
diciembre 6, 2025 AT 03:18Me conmovió profundamente lo de la memoria... 🥺 Yo ayudé a mi mamá a dejar el lorazepam, y ver cómo poco a poco volvía a recordar los nombres de sus nietos... fue como si la vida volviera a ella. No es solo dejar una pastilla, es recuperar tu identidad. Por favor, si estás leyendo esto y estás atrapada, no estás sola. Busca ayuda. ¡Tú puedes! 💪❤️
Juan Martín Perazzo
diciembre 7, 2025 AT 00:14El Protocolo Ashton es la única forma ética y segura de salir de esto. Pero lo que nadie dice es que muchos médicos no lo conocen. Yo le enseñé el protocolo a mi neurólogo y me miró como si fuera de otro planeta. La educación médica está obsoleta. Hay que exigir más.